Determina que los factores de control de la contaminación industrial no son sólo responsabilidad de los entes reguladores de un determinado país, sino también de las fuerzas del mercado y de la presión de las comunidades afectadas. Además, presenta tres investigaciones -enriquecidas con más de 400 encuestas realizadas entre 2001 y 2002 a empresas de Colombia, Ecuador y Perú, que sin duda constituyen un valioso aporte a la literatura sobre economía ambiental en el área andina.