Refiere que las ciencias biológicas pueden ayudar a los políticos a identificar los amagos a la biodiversidad, evaluar los instrumentos de la conservación y aparecer con estrategias de manejo exitoso para la crisis de la pauperación biótica. Asimismo, hace referencia a la interdependencia entre la diversidad biológica y la diversidad cultural humana y las implicaciones políticas de esta unión crítica